Día Bizantino
Desayuno bufé en el hotel.
Salida para realizar una visita de la ciudad, recorriendo en autobús las antiguas murallas de Constantinopla. Visita del Hipódromo Romano, Basílica de Santa Sofía y la Cisterna Bizantina.
Almuerzo en uno de los mejores restaurantes de Estambul.
Por la tarde, visita de la Basílica de San Salvador in Cora y recorrido por el Cuerno de Oro.
La Plaza del Hipódromo
Esta plaza de carreras de caballos, que fue construida por primera vez durante el reinado de Séptimo Severo y terminada 100 años más tarde en la primera mitad del siglo IV durante la época de Constantino el Grande fue el escenario de las luchas políticas y sublevaciones más importantes de la capital bizantina.
Las piedras de las gradas del hipódromo fueron extraídas a fin de ser utilizadas en la construcción de la mezquita del Sultán Ahmet y actualmente solo quedan tres columnas y una fuente monumental. Una de las columnas es el obelisco de Pórfido traído por orden del emperador Teodosio desde el templo egipcio de Karnak situado sobre el Nilo; la otra es la columna Serpentina procedente del Santuario de Delfos en la antigua Grecia; y la tercera se llama el obelisco de Mampostería o la columna de Constantino.
La fuente monumental es un regalo del emperador alemán Guillermo II.
Santa Sofía
La Basílica de Santa Sofía (Ayasofya) que es una obra maestra de la arquitectura bizantina y está considerada como la octava maravilla del mundo por algunos historiadores de arte, es el lugar histórico más importante de Estambul, siendo el único edificio que ha subsistido desde el siglo VI hasta nuestros días. No existían precedentes de una cúpula de 30m. Que cubriera un espacio vacío apoyada en muros sólidos.
La obra original se realizó de ladrillos y piedra. Santa Sofía es a la vez centralizada y abovedada, pero conserva sus ejes longitudinales y sus naves laterales. En la antigüedad los mosaicos estaban rodeados con piezas de cristal u oro, que habían sido incrustados cuidadosamente en todos los ángulos, dando la sensación de vida y movimiento a los mosaicos
La Cisterna Bizantina Yerebatan
La cisterna de Yerebatan tiene 336 columnas procedentes de templos paganos de distintas regiones de Anatolia, la mayor parte de ellas al estilo corintio. Se alimentaba del acueducto construido por el emperador Valente. Este es uno de los monumentos más importantes de la ciudad
El Museo de Kariye (San Salvador in Chora)
Situada en el barrio de Edirnekapý cerca de las murallas de Teodosio, está pequeña iglesia bizantina fue convertida en Mezquita por los otomanos y sus frescos y paneles de mosaicos fueron enjalbegados tal como había ocurrido en la basílica de Santa Sofía. En los mosaicos y frescos de Kariye, limpiados y sacados a luz cuando la Mezquita fue convertida en museo después de la proclamación de la república se ve el alto nivel artístico alcanzado durante la época de la familia Paleóloga que reinó durante el siglo XIV.
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